El diputado porteño Alejandro Rabinovich, de Autonomía Porteña, presentó un proyecto de ley para prohibir la venta fraccionada de nafta a menores de 16 años. Asegura que desde el año 2002 creció el consumo de drogas legales de bajo costo, principalmente la inhalación de nafta, y en menor medida de thinner, bencina y hasta pomada de zapatos, en chicos de 8 a 14 años fundamentalmente, causando daños irreversibles”.
El fenómeno afecta a los sectores de más bajos recursos, ya que se elige el consumo de nafta como alternativa al pegamento por su escaso costo y fácil acceso. “La nafta es el paco de las drogas legales”, afirma con preocupación el propulsor de la ley, y explica: “El proyecto propone prohibir la venta de nafta en bidones o botellas a menores de 16 años en todo el territorio de la Ciudad de Buenos Aires, multando con valores de 500 a 5.000 pesos a los dueños de las estaciones de servicio que violasen la prohibición”.
La iniciativa fue apoyada por el Sedronar, tras constatar en los últimos informes de drogadicción infantil la creciente utilización de inhalantes en niños y adolescentes.
Además, distintas estadísticas no oficiales demuestran que la edad de iniciación en el consumo de nafta, paco, pegamento y sustancias similares bajó este último año de 14 a 11 años.
El bidón de un litro de nafta se consigue desde un peso en las estaciones de servicio. El medio litro de thinner, a 4 pesos, en ferreterías y pinturerías. El cuarto de litro de bencina se compra desde 2 pesos en cualquier kiosco. La pomada para zapatos, los 36 gramos, desde 1,60 peso, se consigue en supermercados y zapaterías.
El jefe del Servicio de Toxicología del Hospital Fernández y profesor titular de Toxicología en la Facultad de Medicina (UBA), Carlos Damin, explicó que “los efectos inmediatos que provoca la inhalación de nafta son similares a los del estado de ebriedad, es decir, una mezcla de euforia y desinhibición, con posterior depresión”.
El diputado porteño Alejandro Rabinovich, de Autonomía Porteña, presentó un proyecto de ley para prohibir la venta fraccionada de nafta a menores de 16 años. Asegura que desde el año 2002 creció el consumo de drogas legales de bajo costo, principalmente la inhalación de nafta, y en menor medida de thinner, bencina y hasta pomada de zapatos, en chicos de 8 a 14 años fundamentalmente, causando daños irreversibles”.
El fenómeno afecta a los sectores de más bajos recursos, ya que se elige el consumo de nafta como alternativa al pegamento por su escaso costo y fácil acceso. “La nafta es el paco de las drogas legales”, afirma con preocupación el propulsor de la ley, y explica: “El proyecto propone prohibir la venta de nafta en bidones o botellas a menores de 16 años en todo el territorio de la Ciudad de Buenos Aires, multando con valores de 500 a 5.000 pesos a los dueños de las estaciones de servicio que violasen la prohibición”.
La iniciativa fue apoyada por el Sedronar, tras constatar en los últimos informes de drogadicción infantil la creciente utilización de inhalantes en niños y adolescentes.
Además, distintas estadísticas no oficiales demuestran que la edad de iniciación en el consumo de nafta, paco, pegamento y sustancias similares bajó este último año de 14 a 11 años.
El bidón de un litro de nafta se consigue desde un peso en las estaciones de servicio. El medio litro de thinner, a 4 pesos, en ferreterías y pinturerías. El cuarto de litro de bencina se compra desde 2 pesos en cualquier kiosco. La pomada para zapatos, los 36 gramos, desde 1,60 peso, se consigue en supermercados y zapaterías.
El jefe del Servicio de Toxicología del Hospital Fernández y profesor titular de Toxicología en la Facultad de Medicina (UBA), Carlos Damin, explicó que “los efectos inmediatos que provoca la inhalación de nafta son similares a los del estado de ebriedad, es decir, una mezcla de euforia y desinhibición, con posterior depresión”.
“Todas las iniciativas para proteger la integridad de los menores son válidas, pero corren el riesgo de caer al vacío si no están acompañadas por un plan de política pública”, explicó Nora Schulman, directora ejecutiva del Comité de Aplicación y Seguimiento de la Convención Internacional de los Derechos del Niño.
“Estamos viviendo un fuerte fracaso social, ya que los chicos que se están refugiando en la droga han perdido la importancia por la vida misma”, aseguró el director del Departamento de Drogadependencia de la Universidad del Salvador, Juan Alberto Yaría.
Tras aprobarse en 1999 la ley 114 de Protección Integral de los Derechos de niños, niñas y adolescentes de la Ciudad, los menores que llegan a los centros de salud para ser asistidos por adicciones, luego de ser atendidos como primera instancia, son derivados al Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
Fuende: Perfil
No hay comentarios.:
Publicar un comentario