Revista de La Nación – Argentina – 03-2007
En la puna jujeña crearon un modelo económico propio sin descuidar los valores aborígenes.
Mujeres perseverantes, las Warmi recibieron una llamada de Harvard: los académicos quieren saber cómo lo hicieron
Por María Eugenia Ludueña
.... La cara se le llena de la niña pastora que creció en esos cerros como lomos de elefantes. Ahí recibió las lecciones clave de labios de su abuelo. El hombre le hablaba de valores: respeto por la Madre Tierra, por los mayores, ser comprometido, ser solidario, ser honesto, ser digno y llevar bien la vida. Los valores collas que inspiran la Warmi.
“Si no tenemos eso, hija, entonces no tendremos ni para comer”, le decía. Y aunque Rosario
partió a los 8 años de ese pueblo, cuando su padre consiguió trabajo en Mina Pirquitas, las
palabras se le grabaron como estrellas.
“Fue llegar a Abra Pampa y darnos cuenta de que, al contrario de lo que creíamos, no había nada. Nos juntamos muchas mujeres para ver qué hacer. Nos reuníamos en mi casa. Armamos talleres de artesanías y las vendimos en una muestra en Tilcara. Empezamos a juntar plata, a comprar mercadería la una para la otra. Yo iba a Villazón a buscar telas. Unas cortaban, otras cosían y vendíamos. Nos invitaron a encuentros de mujeres a Buenos Aires. Llevábamos artesanías y para llegar a tiempo pasábamos noches sin dormir. En 1995 nos pusimos Warmi Sayajsunqo, que en la lengua quechua de nuestros abuelos significa mujer perseverante. Esa manera de convivir, las alegrías y las tristezas, el estar juntas y apoyarnos, ha hecho que cada vez fuéramos más.”
Nota completa
Colaboró con la investigación: Felicitas Tedeschi.
"El proyecto que dio origen a este trabajo fue el ganador de las Becas AVINA de Investigación
Periodística. La Fundación AVINA no asume responsabilidad por los conceptos, opiniones y
otros aspectos de su contenido”
http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/suplementos/revista/nota.asp?nota_id=887727
No hay comentarios.:
Publicar un comentario