"No hay que regalar las palabras nobles a los canallas" Osvaldo Soriano

"No hay que regalar las palabras nobles a los canallas"  Osvaldo Soriano
VIERNES - 7 pm - www.fmurquiza.com - FM 91.7

CIELO Y TIERRA en la Blogosfera

Hemos creado este blog, a partir de nuestro programa de radio "Cielo y Tierra", para intercambiar reflexiones, experiencias y propuestas.

Nuestra esperanza es que este encuentro favorezca la construcción conjunta de una comunidad sostenida por la solidaridad, el respeto mutuo, la promoción de los derechos humanos y la mejora en el sistema político en favor de una democracia plena.
Intentamos por Cielo y Tierra:

* Despertar la solidaridad, la reflexión, la toma de conciencia y el respeto mutuo, como ejes de una convivencia social en armonía, equidad y justicia.
* Fortalecer el juicio crítico y la conciencia social
* Difundir el pensamiento mariteniano aplicado a diferentes perspectivas que componen la sociedad, (cultura, política, economía, salud, ciencia y tecnología, diálogo ecuménico e inter-religioso)

Hagamos del encuentro una oportunidad para conocernos, enriquecernos y hacer posible una sociedad mejor para todos.
Te esperamos todos los viernes a las 7 de la tarde en www.fmurquiza.com FM 91.7 para compartir una charla entre amigos, acompañada de muy buena música étnica y literatura en nuestro idioma.

Claudia Santalla y Giselle Zarlenga

martes, 13 de noviembre de 2007

Frente a otro desafío de Moyano

Por Luis Laugé De la Redacción de LA NACION

Después de la tregua con el Gobierno para que nada alterara la elección que consagró, como quería, a Cristina Kirchner, el camionero y jefe de la CGT, Hugo Moyano, volvió a entrar ayer en acción: lo hizo para ratificar su poder con miras a ser reelegido al frente de la central obrera y a establecer que el papel del gremialismo en el pacto social que promete la próxima presidenta no puede tenerlo como convidado de piedra. Bastó un dictamen de comisión de la Legislatura porteña que supuestamente perjudica a los gremios del transporte –según una visión sindical extremadamente corporativa– para que tanto los camioneros, bajo la acción concreta de su hijo Pablo, como el sindicato de peones de taxis, que conduce Jorge Omar Viviani, provocaran graves destrozos y atacaron a policías frente a la sede del cuerpo legislativo. Pero la lectura de los incidentes y el inusitado llamado inmediato a un paro nacional, para dejarlo sin efecto algunas horas después, describieron claramente el condimento más político que gremial de la medida, a pesar de las excusas que los sindicalistas esgrimieron. Cuando la Comisión de Tránsito y Transporte de la Legislatura porteña dio despacho ayer al dictamen que castiga con la disminución de puntos y posible quite de la licencia de conductor a aquellos que cometan infracciones, Pablo Moyano -presente en la reunión- dio la orden de batalla. En la calle, camioneros y taxistas iniciaron una gresca monumental. Fue el pretexto justo que necesitaba su padre después de cansarse de que usinas empresarias y del Gobierno comenzaran a relativizar los aumentos de sueldos futuros y, en el mejor de los casos, los limitarían a los índices engañosos del Indec. La puja interna sindical tampoco cesa. Aunque los representantes de la UTA (choferes de colectivos) venían reclamando que no se votase esta ley en la Legislatura, sus delegados no participaron de los incidentes. La UTA, que conduce Roberto Fernández, responde gremialmente al liderazgo del gastronómico Luis Barrionuevo, tenaz rival de Moyano. Como tal, Barrionuevo no quiso ser funcional a Moyano y menos aún castigar a Cristina Kirchner. El "apriete" de los sindicatos del transporte al poder oficial se anticipó antes de las elecciones presidenciales en un congreso de La Fraternidad realizado en Carlos Paz. A la moderación de Moyano siguió la ofuscación del jefe ferroviario Omar Maturano, previo acuerdo con el camionero. "Quien sea elegido presidente (sabiendo del respaldo sindical a Cristina Kirchner) debe entender que el poder real pasa por los gremios del transporte", no dejó dudas. Moyano lidera el sector y en julio próximo quiere ser reelegido al frente de la CGT. En comunicación permanente con el ministro preferido del sector, Julio De Vido, Moyano pensó que la mediación del funcionario para levantar el paro lo dejaría bien parado frente al Gobierno. Inteligente, De Vido no fue suicida y explicó al camionero que lo mejor era levantar la huelga. Es que en el Gobierno lo verían como el autor ideológico de un "apriete" sindical.

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